Cuando un cliente busca superar su propio límite, muchas veces lo que le está faltando es Beta Alanina. Este suplemento es ideal para quienes entrenan fuerte y sienten que el cuerpo les pide parar antes de lo que les gustaría. Es esa ayuda silenciosa que trabaja adentro del músculo, retrasando la fatiga y permitiendo que rindan más, sin quemarse tan rápido.
Funciona elevando los niveles de carnosina muscular, lo que ayuda a controlar el ácido láctico y reduce ese ardor clásico de las últimas repeticiones. ¿El resultado? Más repeticiones, más potencia, más aguante. Y eso, tarde o temprano, se traduce en mejores resultados físicos.
La presentación suele aportar 3 gramos por porción, en cápsulas o polvo, lo que lo hace cómodo tanto para los que recién empiezan como para los que entrenan hace años. Además, se lleva muy bien con creatina, BCAA o un buen pre entreno. Combinado, es un gol de media cancha.
Y si sabés contarle esto al cliente, se vende solo. Es de esos productos que no necesitan gritos, solo una buena charla.