Almohadilla de balance
¿Andás medio flojo de equilibrio? ¿Querés fortalecer el cuerpo desde el centro sin tener que ir al gimnasio o comprarte mil aparatos? Bueno, la almohadilla de balance MIR de 33 cm es de esas cosas que parecen una pavada… hasta que la usás. Ahí te das cuenta que es otra historia.
Sirve para mejorar la postura, activar el core y darte esa estabilidad que muchas veces se pierde sin que te des cuenta. Lo mejor es que no ocupa lugar, no necesita enchufe, y la podés usar en el living de tu casa, en el parque o donde se te cante. Está hecha con un material antideslizante y tiene una base inestable que hace laburar músculos que ni sabías que existían.
¿Para quién va como piña esta almohadilla?
La posta es que cualquiera la puede usar, pero hay algunos casos en los que se luce más.
Si estás arrancando con el entrenamiento funcional, te da una base copada para empezar bien. Si ya tenés un ritmo de entrenamiento y querés sumar un desafío piola, también va bárbaro. A los adultos mayores les viene al pelo para trabajar la estabilidad y evitar caídas, que con el paso del tiempo se vuelve clave.
Para quienes están en plena recuperación de una lesión, es una forma segura de volver a moverse sin matarse. Y muchos profes de pilates, kinesiólogos o entrenadores la usan en sus clases porque saben que rinde en serio.
¿Qué beneficios vas a notar?
Cuando la empezás a usar, ya desde la primera sesión sentís que el cuerpo reacciona distinto. No es lo mismo pararte sobre el piso firme que hacerlo sobre algo que se mueve. Te obliga a activar el abdomen, las piernas, los tobillos… todo.
Te ayuda a mejorar el equilibrio, la postura y esa “conciencia corporal” que te hace mover mejor y con más seguridad. Además, al no tener impacto fuerte, es ideal para cuidar las articulaciones.
Y lo loco es que hasta las cosas simples, como una sentadilla o un push-up, se vuelven más intensas. Porque el cuerpo no se puede relajar: siempre está tratando de estabilizarse.
¿Y cómo se usa? Fácil.
No tiene ciencia. Te subís y empezás a hacer los ejercicios que ya conocés. Sentadillas, lagartijas, ejercicios de una sola pierna, incluso podés usarla sentado para trabajar el tren superior. Todo se siente más intenso. Y eso está bueno, porque te exige sin que te rompas todo.
Es ideal para cuando no tenés ganas de ir al gym pero querés hacer algo bien hecho desde casa.
Ficha técnica rápida
Tiene 33 cm de diámetro, lo justo para trabajar parado, sentado o apoyando las manos. Está hecha de PVC de buena calidad, no se resbala, y la textura con puntitos ayuda a estimular la planta del pie.
Aguanta hasta 120 kg, se limpia al toque, y como no pesa nada, la llevás en la mochila sin drama.
¿Por qué está buena de verdad?
Porque no necesitás más nada. Es una herramienta sencilla, pero efectiva posta. Te ayuda a moverte mejor, sin gastar fortuna ni ocupar media casa con aparatos.
La podés usar vos, tu viejo, tu pareja, cualquiera. Es una inversión que no se rompe fácil, que no pasa de moda, y que realmente hace diferencia si la usás un par de veces por semana.
En pocas palabras…
La almohadilla de balance MIR te ayuda a mejorar el equilibrio, reforzar el core y corregir la postura. Es cómoda, práctica y rendidora. Ideal para entrenamiento funcional, pilates, rehabilitación o simplemente para moverte mejor en el día a día.
